EUROPA
PRESS
28
noviembre 2015
Claves para tratar
correctamente el acné
Muchas personas en España padecen acné, una patología
relacionada con una alteración hormonal que sobreestimula
las glándulas pilosebáceas, lo que provoca un aumento
de la secreción de grasa, favorece la infección y genera la aparición de
espinillas y puntos negros (comedones).
Aunque generalmente aparece en la pubertad por los cambios hormonales, el acné puede mantenerse en el tiempo o, incluso, aparecer con posterioridad, por lo que no es un problema que deba asociarse exclusivamente con la piel adolescente.
Por ello, y
debido a que el tratamiento del acné en la piel joven es diferente al de una
piel madura,
1. Llevar una higiene correcta: utilizar por la mañana y la noche productos de limpieza específicos, libres de detergentes para no resecar la piel y evitar el aumento de producción de grasa.
2. Usar tratamientos hidratantes específicos para el acné: deben ser siempre libres de grasa y escogerse en función de si lo que predominan son puntos negros, espinillas o si la piel está tratada con algún producto dermatológico tópico o con algún medicamento que produzca irritación o sequedad.
3. Las espinillas se pueden tratar de manera local: con productos como el peróxido de benzoilo, el ácido glicólico o con antibióticos.
4. Si es el acné está siendo tratado con fármacos por prescripción del dermatólogo deben seguirse rigurosamente sus instrucciones: hay que tener en cuenta que existen tratamientos como los antibióticos y los derivados del ácido retinoico (tópicos u orales) que aumentan la sensibilidad al sol, por lo que con estos tratamientos debe usarse protección solar. El uso de protectores solares también debe tenerse en cuenta con los anticonceptivos orales prescritos para controlar la producción de grasa, pues estos productos aumentan la sensibilidad de la piel al sol y su uso está asociado a la aparición de manchas.
5. Los tratamientos con derivados del ácido retinoico (tópicos u orales) producen sequedad extrema en la piel: para tratar este efecto secundario existen productos de hidratación específicos que reparan las zonas tratadas, tanto en la piel como en los labios.
6. No manipular las
lesiones: hay que evitar rascar, apretar o frotar
las espinillas o puntos negros para impedir que la infección se extienda y
queden marcas en
7. Consultar al dermatólogo en caso de dolor: si los comedones son abundantes, dolorosos y están muy extendidos (cara, espalda o pecho) es conveniente consultar al dermatólogo.